PALABRAS DE VICTORIA

El valor de proclamar alabanza



Pasaje

Salmo 92:2 Proclamar Tu gran amor por la mañana y Tu fidelidad por la noche.


Oración

Nuestra oración de hoy, es la declaración de los versos de una canción maravillosa: “Soberano Dios, Dios Omnipotente Rey de reyes, A Ti sea el honor, el imperio y la alabanza. Desde ahora y para siempre, por los siglos de los siglos. Exaltado seas Tú, coronado seas Tú Señor Jesús, Señor Jesús, Señor Jesús, amén.”


Declaración

Señor declaro Tú amor sobre mi vida en éste día. Confieso Tú Presencia en mí y Tú soberanía sobre toda la creación. Esta noche daré gracias antes de cerrar mis ojos, pues sé que obrarás en mí. Tu fidelidad es grande. No daré un paso sin entregarme. Declaro Tu bendición sobre cada día en la semana Santa que se aproxima y daré gracias por Tus obras al finalizar.

Desarrollo

La mayoría absoluta de los cristianos, deseamos vivir una vida de victoria. Entre los consejos más solicitados a los líderes cristianos, está el de cual es el “método” para vivir de manera victoriosa cada día. Sin dudas, la alabanza es un recurso para desarrollar ese estilo de vida. No queremos vidas religiosas esforzadas en cumplir cada mandato de manera mecánica, sino por el contrario, deseamos una dinámica de intimidad diaria y natural, que nos eleve a tener una vida de comunión con Dios. ¿Qué debería enseñar a sus discípulos un líder? Algunos están muy ocupados en el cumplimiento de reglamentos, lo que fácilmente, nos deja al borde del legalismo. Dios desea relación, no religión. El vínculo, es de amor mutuo. El Señor entregó Su vida por mi en la cruz y lo sigue haciendo cada día. Mi respuesta es la misma. Lo amo y busco agradarle de corazón a cada instante. Comienzo cada día buscándolo porque lo amo, porque Su opinión y consejo me son importantes, fundamentales para vivir de verdad. En esa búsqueda de sentido, comenzar el día entregando mi vida y proclamando Su amor cada mañana, se vuelve necesario, indispensable La alabanza, aparece inevitablemente. Es la manera más simple y natural de declarar mi búsqueda y mi entrega. Si vivo mi día consagrado a Dios desde el arranque, será una consecuencia terminarlo dando gracias por Su fidelidad.