2017 CAMINANDO SOBRE LA PALABRA DEL AÑO
Día 35 - Hablando de semillas
Pasaje
La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella. Pr 10:22
Desarrollo
Dios bendice a Abram y no solo queda bendecido sino que lo hace (lo convierte en) bendición.
Dios te llama para bendecirte.
Génesis 12. 2, 3. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
La bendición te hace impermeable a la maldición.
Y hacerte bendición.
Génesis 30. 27 Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia en tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa
Génesis 30. 30 Porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número, y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo trabajaré también por mi propia casa?
Cuando eres bendito de Dios.
Génesis 31. 7 y vuestro padre me ha engañado, y me ha cambiado el salario diez veces; pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.
Pactando por la presencia y bendición de Dios.
Aquella tarde noche cuando Jacob llegaba a Bet-el, iba con lo “lo puesto” juntó piedras para que le hicieran de almohada. La clave de porque Jacob deja todo y sale de esa manera, estaba en el deseo vehemente que tenía de ser bendecido. No hay nada en este mundo que iguale o exceda la bendición de Dios. En cambio Esaú dijo que de que le serviría la primogenitura si total él se iba a morir. Y la negoció neciamente.
Hebreos 12. 16, 17 no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.
Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas. Génesis 27. 41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido. Puede haber gente que no soporta que estés tan bendecido. Vives una vida prevaleciente ante cualquier cosa o circuntancias.
Gen 28:20-22 E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir,
Y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios.
Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti.
Génesis 31:13 Yo soy el Dios de Bet-el, donde tú ungiste la piedra, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora y sal de esta tierra, y vuélvete a la tierra de tu nacimiento. Dios no olvida lo que prometes y responde de acuerdo a ello.
No hay esterilidad.
La palabra “Pobre” viene de la palabra: pauper, (Latín); y significa: “Estéril”.
Génesis 31. 38 Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.
Nadie pacta con Dios y por infructuoso queda con las manos vacías.
Génesis 31. 42 Si el Dios de mi padre, Dios de Abraham y temor de Isaac, no estuviera conmigo, de cierto me enviarías ahora con las manos vacías; pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y te reprendió anoche.
El mayor debe bendecir al menor.
Gen 14:18. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; Y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra;
Y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo. Hebreos 7. 7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.
Los padres deben bendecir a los hijos.
Génesis 28. 1, 3, 4. Entonces Isaac llamó a Jacob, y lo bendijo. Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos; y te dé la bendición de Abraham, y a tu descendencia contigo, para que heredes la tierra en que moras, que Dios dio a Abraham.
El cristiano debe bendecir la ciudad.
Proverbios 11. 11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida. Aunque hubiere uno solo en esa ciudad, tal como intercedía el padre de la fe.
Ricos en fe. (Puede haber abundancia en la escasez.)
Nosotros no predicamos el evangelio de la prosperidad, predicamos la prosperidad del evangelio.
“La Bendición que enriquece, no es cuestión de cosas, sino de fe. El ruego apostólico es que prosperemos de acuerdo a como prospera nuestra alma, porque esa es la riqueza que no añade tristeza. La riqueza meramente material o financiera es un medio y no como un fin. Los hermanos en Macedonia eran y son, un ejemplo a seguir. Ellos era auténticamente ricos.
2ª Corintios 8. 2 – 5. Que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad.
Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.
Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios. Otro testimonio de la riqueza de la fe; que hace por fe la riqueza:
S. Lucas 21. 4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; más ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.
El otro ejemplo es la viuda que nos enseña Jesús. Dio todo lo que tenía y dice que era pobre, pero abundaba en riqueza de generosidad dando todo lo que tenía. La iglesia en Macedonia, dio todo lo que tenía y más allá de lo que tenía. Digamos que, hicieron promesas de fe de dar apenas recibían y aún se dieron ellos mismos en Dios. Este tipo de pobreza no era esterilidad porque eran fructíferos en Dios.