2017 CAMINANDO SOBRE LA PALABRA DEL AÑO
Día 1 -Deseo escuchar Su Voz hablando bien de mí
Pasaje
Deseo escuchar Su Voz hablando bien de mí Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió. (1Crónicas 4:9-10)
Desarrollo
Muchas veces desestimamos éstos textosy los pasamos de largo sin prestarlesatención. Nombres en desuso que nosresultan aburridos, desalientanequivocadamente la lectura del que buscaoir la bendición de la Palabra de Dios. Enmedio de uno de esos textos, aparece lareferencia a Jabes, llamado así por elrecuerdo de su madre acerca del dolor quegeneró su llegada. Marcado por unnombre ingrato, sería recordado en suentorno como aquel que hizo doler.No puedo mas que imaginar la carga quehabrá sido para éste niño, que luego fueun adolescente y mas tarde un joven,recibir tal nombre.Los años de ministerio me han enseñadoque son muchas las personas marcadaspara toda la vida por palabras,especialmente si fueron pronunciadas poraquellos que nos son cercanos. Imagínateque te recuerden durante toda la vida, que tu primer acción de vida, fue provocardolor.Los oídos se llenan de declaraciones y elalma de cargas. Cuando se crece así, seanhela que llegue el día de escuchar otracosa.¡Oh si me bendijeres! ¡Dios mío, déjameoir que hablas bien de mi!El profeta Jeremías revela el corazón deDios: Porque yo sé los pensamientos quetengo acerca de vosotros, dice Jehová,pensamientos de paz, y no de mal, paradaros el fin que esperáis. Entonces meinvocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yoos oiré; y me buscaréis y me hallaréis,porque me buscaréis de todo vuestrocorazón. Y seré hallado por vosotros,dice Jehová, y haré volver vuestracautividad, (Jer 29:11-14)Súmate a Jabes en éste día. Elije cual esla voz que mas anhelas escuchar que tebendice, que dice el bien de ti y en esabúsqueda, elige la voz del Dios quepiensa bien acerca de tu vida y tu futuro.Charles Spurgeon escribió hace mas de100 años:“¡Oh, que Tú, el Dios de Israel, el Diosdel pacto, en verdad me bendijeras! Lamisma esencia de la oración parecedescansar en esas palabras, "en verdad."Hay muchas variedades de bendición.Algunas son bendiciones sólo de hombre,gratifican nuestros deseos por uninstante, pero no sanan el corazón, son simples bendiciones temporales: perecencon el uso. Aunque por un momentodeleiten a los sentidos, no puedensatisfacer los más elevados anhelos delalma. Pero, "¡Oh, si en verdad mebendijeras!" Yo sé que, a quien Diosbendice, será bendecido. La cosa que esbuena en sí misma, y es otorgada con la buena voluntad del dador de la vida,producirá tanta buena fortuna a quien larecibe que será estimada como unabendición "en verdad," porque nada haycomparable a ella.”Declaramos juntos en éste día: Señor, séque Tú hablas bien de mi. Gracias.