Cantares



Pasaje

Bajo el manzano te desperté; allí te concibió tu madre, allí mismo te dio a luz. Grábame como un sello sobre tu corazón; llévame como una marca sobre tu brazo. Fuerte es el amor, como la muerte, y tenaz la pasión, como el sepulcro, es el fuego ardiente del amor. (8:6)


Oración

Señor hemos consagrado nuestra vida a Ti, hoy de una manera particular, te dedico mi sexualidad. Tú me has creado con una identidad definida, la cual será para disfrutar con mi cónyuge y con nadie más, por el resto de mi vida.


Declaración

Relatar el amor entre el esposo (rey Salomón) y su esposa, para afirmar la santidad del matrimonio y para ejemplificar el amor de Dios por su pueblo, es el propósito del libro. El autor es Salomón y lo escribió a principios del reinado.

Desarrollo

Dios piensa que las relaciones sexuales son importantes y las Escrituras contienen numerosos principios relacionados con la expresión sexual y advertencias contra la violación de dichos principios. Las relaciones sexuales siempre se mencionan en el contexto de una relación amorosa entre esposo y esposa. Tal vez el pasaje bíblico más importante en cuanto a esto sea Cantar de los cantares, la historia íntima de un hombre y una mujer, su amor, noviazgo y matrimonio. Reflexión Saturado de historias de aventuras amorosas y romances extramaritales, el mensaje que comunican los medios actuales es que la inmoralidad significa libertad, la perversión es natural y el compromiso es anticuado. La sexualidad, que Dios creó y declaró buena en el Edén, la han deformado y explotado, y ha llegado a ser una actividad ilícita, casual y autogratificante. El amor se ha convertido solo en la búsqueda del placer personal, el dar en obtener y el compromiso perdurable en “ningún lazo que nos ligue”. En realidad, la relación sexual, la unión física y emocional de un hombre y una mujer, debe ser un medio bendito de celebrar el amor, procrear y experimentar el placer, protegidos por el compromiso del matrimonio. Cantar de los cantares es una historia conmovedora, un drama y un poema que presenta un diálogo de amor entre una sencilla doncella judía (la sulamita) y su amado (el rey Salomón). El libro describe los detalles íntimos de sus sentimientos mutuos y sus deseos de permanecer juntos. A lo largo del diálogo, las relaciones sexuales y el matrimonio se colocan en su debida perspectiva divina. Es también, un estímulo constante a los matrimonios que están a la deriva a que se reconcilien, crezcan y alcancen una gozosa relación mutua. Constituye un excelente manual prematrimonial. Presenta un arquetipo bíblico que puede traer consuelo a lo más íntimo de nuestro ser, al rehacer nuestros matrimonios a través de la esperanza que a ellos trae el amor divino. Su exposición del amor divino también se aplica a las relaciones que unen a la Iglesia con Dios. A este respecto, el libro puede estar lleno de ricos simbolismos, pero no debe ser considerado como una arbitraria alegoría que encierra misteriosos significados aumentados por la fantasía del lector; por el contrario, toda aplicación personal de nuestra relación de amor con Cristo debe apoyarse en claros paralelos bíblicos.