Camino a la Cruz 2019

Día 13 | La resurreccion y la vida

Día: 13 - Semana: 2 - Autor: Pr. Bernardo Affranchino

Siguiente →


Pasaje

Juan 11:25 Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; Juan 14:6 Yo soy el camino, la verdad y la vida le contestó Jesús. Nadie llega al Padre sino por mí.


Oración

Gracias Señor por la Cruz. Gracias por la tumba abierta y vencida. Gracias por las muchas tumbas que se siguen abriendo hoy y muchos que estuvimos muertos pasamos a vida y vida abundante.


Declaración

Ayer hablábamos de Jesús como la puerta que me permite salir de donde estoy e ir por más, hoy recordamos que además es camino. Por algún motivo la iglesia primitiva, de todos las figuras que podía elegir a la hora de hablar de Jesús, eligió ésta, la del camino, al punto que fue el primer nombre que recibieron los cristianos. Gente en tránsito, que no se conforma ni se mantiene estática, sino que va por más. (Hechos 9:2)

Desarrollo

No es un camino más. No es un camino cualquiera.

No es otro camino.

Jesús es el camino y nadie va al Padre, sino a

través de Jesús el Cristo. Es una definición fuerte y terminante.

Lo que sucede, es que Jesús es la verdad y además es vida,

no hay otra posibilidad para vivir plenamente sino es en

Jesús.

Es notable la cantidad de gente que intenta reemplazar a

Jesús como camino, gente que cree que puede igualarlo

o llegar a hacer cosas similares. Solo imitadores que terminan

recurriendo al engaño para cumplir sus propósitos,

pues no hay manera de igualarlo, es único.

En éste camino hay vida, abundante. No es un llamado a

una práctica religiosa, sino a una vida, la cual además es la

verdad. Siempre encontraremos alguien que cuestione la

verdad de Dios, no sé si tienen mucho sentido determinadas

discusiones, pues para el hijo de Dios, la verdad no es

una lista de declaraciones, sino una persona.

No me sé la verdad, la conozco, es una persona y se llama
Jesús.
La otra declaración que elegimos para hoy, también es mu
fuerte. Jesús es resurrección y vida.
No importa cuantas veces Él les hubiera anunciado a sus
discípulos que iba a resucitar, pues tenía triunfo sobre la
muerte, ellos cuando sucediera, llorarían.
Como nosotros hoy, que en ocasiones soltamos la esperanza
y parece que olvidáramos quien es y que hace Jesús. A
veces se nos pasa recordar éstas palabras y damos matrimonios
por acabados, relaciones familiares por terminadas
y decimos que “ya fueron” o que “esto murió”.
Olvidamos que Jesús tiene victoria sobre todo.
El es la resurrección y la vida.