CASA DE PAZ
"Sino del interno, el del corazón..."
Pasaje
“Sino del interno, el del corazón, en el incorruptible adorno de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios”. (1 Pedro 3:4).
Desarrollo
Después de leer este versículo te invito a meditar un minuto sobre el espíritu afable y apacible. ¿Reaccionamos generalmente con este espíritu? ¿Qué opinarán nuestros maridos?
Hubo una ocasión cuando el único lenguaje hacia mi cónyuge era el reclamo. Tenía una lista preparada y no la quería soltar. Comunicarme desde el reclamo acrecentó el conflicto. Mi corazón estaba lleno de enojo y rencor.
La Biblia dice en Filipenses 2:7 que Jesús se despojó a sí mismo. ¿De qué me tendré que despojar yo? Tal vez de mis razones, mi orgullo, mi insensatez y una larga lista de etcéteras.
Si queremos ser bellas comencemos desde adentro, a la inversa de la corriente actual. Despojémonos de todo lo que contamina nuestro corazón y ocupémonos en que lo único que salga de él sea de olor fragante a los que nos rodean.