Pasaje

Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis. 1Ts 5:11

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Desarrollo

Ayer leíamos Efesios 4:29 "Ninguna palabra corrompida...sino la que sea buena para la necesaria edificación". Hay personas que son fuertes y pueden aguantar una crítica de otra persona, pero hay personas que son débiles y se tambalean y se derrumban. Llevemos ésta idea por ejemplo a la crianza de los hijos o al fortalecimiento de un matrimonio. Hay gente marcada gravemente por palabras. Proverbios 4:24 "Aparta de ti la perversidad de la boca" Colosenses 3:8 "Dejad...palabras deshonestas de vuestra boca" Ira, contienda, divisiones, herejías, blasfemias, etc. Cuidemos mucho nuestro lenguaje y nuestra manera de hablar.? Proverbios 15:1 "La blanda respuesta quita la ira" Evitaríamos muchas peleas y dejaríamos un buen testimonio simplemente eligiendo contestar sin agredir. Proverbios 15:23 "El hombre se alegra con la respuesta de su boca; y la palabra a su tiempo ¡cuán buena es! A veces estropeamos las cosas por ser impulsivos o demasiado lentos. Tratar un asunto antes de que se agrave. Cuidar la boca nos acarreará menos disgustos para otros y para nosotros mismos. Lee Proverbios 21:23 Dedicar la lengua y el corazón al Señor cada día (Salmo 19:4) es una disciplina de toda una vida. Pensemos en éste tema en cuanto a las relaciones familiares y abracemos algunos desafíos: •No ofendernos si alguien que nos aprecia nos dice que hemos hablado mal, o preguntar a otros si hemos sido ofensivos (Proverbios 27:17) •Asumir responsabilidad de cada palabra que decimos (Mateo 16:36) •Cumplir siempre que nos sea posible con nuestra palabra. No prometas lo que no puedes cumplir (Salmo 15:4) •Pedir perdón por palabras con mala actitud que ofenden o dañan (Santiago 3:2) •Aprender a decir palabras que animan, consuelan, inspiren y edifiquen a otros (Colosenses 4:6) El que guarda su boca guarda su alma; mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad (Pr 13:3). La sinceridad sin atención a la edificación, puede lastimar mucho. Revisamos lo que decimos y como lo decimos. Oramos bendiciendo nuestra familia y comprometiéndonos a ser edificadores de los de nuestras casas. ¿Te das cuenta de algún dicho reciente del que deberías pedir perdón? Hazlo hoy