EN PIE DE GUERRA

Resistir no en tus fuerzas sino en la fe.



Pasaje

y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. (Gálatas 5:21)


Oración

En Tu Nombre Jesús reprendo toda obra de pecado contra mi vida y mi congregación.


Declaración

¿Te animas a mirar el tema en serio? Escribe toda la lista de pecados, aunque creas que no tiene que ver contigo y califica tu relación con ese pecado de 1 a 5, en orden creciente de peligro.

Desarrollo

: Ayer hablábamos acerca de cómo el pecado abre una puerta para la acción del infierno contra nuestra vida. Hablamos de pecados de tipo moral y de los de tipo espiritual. Hablemos de los Pecados Sociales. Podemos llamarlos los “pecados cristianos”, pues abundan entre nosotros y los

aceptamos. Hay aproximadamente 11 que podemos agruparlos en 5 conjuntos.

Los Pecados de enemistad. Enemistad es la palabra usada para describir el odio entre Satanás y la humanidad (Génesis 3:15). Es lo opuesto al amor.

Lo que sucede es lo siguiente: Otros nos hacen daño, pecan contra nosotros. A su vez, en vez de buscar hablarlo, dejamos crecer dentro nuestro una raíz de amargura (Hebreos 12:15), un rencor creciente contra ellos. Esa amargura, se transforma en enemistad, odio, enojo. Tal vez, no se vea desde afuera pero allí está.

El resultado es bien claro: Nosotros pasamos a participar del pecado, al darle lugar en nuestro corazón a emociones producto de la falta de sanidad. Debemos arrepentirnos y pedir perdón a Dios si permitimos esas raíces en nosotros y perdonar a la persona. Al perdonarla nosotros, rompemos la atadura que se había formado. No importa realmente quien tiene la razón. La enemistad contra otro es pecado. No olvide que usted calza el evangelio de la paz. Busque la paz y sígala (1º Pedro 3:11). Hablamos aquí de un nivel de consagración bien alto. El deseo de tener el corazón limpio, debe ser la motivación para lograrlo.

Al profundizar en el ministerio de liberación, se descubre que el odio, la ira y la enemistad, quedándose en la vida de una persona (aún un cristiano), abren una brecha para la opresión espiritual.

En un caso así, algunos pasos a seguir: Reconocer a Cristo como Señor y salvador personal.

Reconocer el pecado sin justificarlo. Confesarlo y pedir perdón. Destruir por la FE la obra de Satanás, perdonando a alguien si hiciera falta. Declarar la libertad que viene por la acción de la sangre de Cristo sobre nuestras vidas. Reprender a Satanás, ordenándole soltar cualquier otra área que pudiera estar afectada. Llenar el espacio vacío con el Espíritu Santo y su Amor. Permanecer en la oración, la lectura de la Biblia y la comunión con la Iglesia para mantener y asegurar la sanidad.

¿Muchas cosas verdad? Hablamos de cerrar toda oportunidad, Ganar la pelea. Muchas veces el evento de la liberación espiritual ocurre en una sola ministración otras veces es un proceso algo más largo, como sea, el reconocimiento y sujeción a Cristo es central.

Debemos estar atentos a toda obra de división y resistirla, guardar la unidad de nuestras familias, con nuestras amistades y lo mismo al hablar de la iglesia,

En la lista que veníamos siguiendo se citan cuatro pecados: pleitos, contiendas, herejías y disensiones.

Todas estas palabras tienen que ver con entrar en debates y discusiones, peleas y contiendas con otros hermanos. Es el arma favorita del diablo para frenar la iglesia, para frenar una familia consagrada: dividir.

La lista termina con la mención de borracheras y orgías. Tanto el deseo de tomar demasiado alcohol, como la vida sexual en desorden hablan de valores distorsionados y una desvalorización personal importante.

El motivo de contemplar estas áreas de pecado, es ver zonas en las cuales el diablo se mueve,

Satanás ocupará el lugar que nosotros no le damos a Dios, con tretas que no serán limpias.