EN PIE DE GUERRA

No des lugar a las obras de oscuridad



Pasaje

…ni den cabida al diablo. Efesios 4:27


Oración

Señor oro por mi país que caigan los altares de idolatría que rebajan a la gente y te pido que en mi nación haya altares de Cristo que las ciudades reconozcan, Oración porque Tú estás allí.


Declaración

Consagra el lugar donde duermes para encontrarte con Dios.

Desarrollo

Las personas involucradas en el ocultismo, darán testimonio de que en primer momento han encontrado lo que buscaban y se sentirán realizadas y hasta privilegiadas por el nivel de práctica y conocimiento que alcanzan. Este es el dulce que el diablo da. Infla su orgullo diciéndoles que son especiales, que poseen ciertas percepciones y dotes espirituales poco comunes.

Satanás tiene una táctica especial con cada persona. Si el sujeto es inteligente y analítico le presentará métodos como la meditación trascendental, el control mental o el estudio de los seres cósmicos. Si la persona es mística, las prácticas espiritistas o mágicas serán lo indicado. De cualquier manera, hay que entender que los testimonios que esta gente da, pueden (y de hecho suelen serlo) ser reales. Pero hay dos puntos:

1.- Se equivocan en determinar el origen del poder. Estas manifestaciones son el fruto de demonios y de Satanás y no de ninguna suerte de “espíritus guías” o “auxiliadores”.

2.- No se equivocan al decir que en ciertos casos hay manifestaciones sobrenaturales (Satanás imita la obra de Dios). Pero no se aleje demasiado de esta gente. Ellos necesitarán la ayuda de Jesús.

Al tiempo comenzarán a experimentar: Depresión, pasividad, pérdida de interés en la vida (esto se puede manifestar como deseo de acceder al “mundo de los espíritus’ o “al plano superior”).

Sensaciones físicas: dolores, en especial de cabeza, artritis, estados nerviosos sorpresivos.

Dificultad de controlar los pensamientos. Cierta dispersión mental y dificultad de concentración.

Puede aparecer perdida de la memoria o incapacidad de entendimiento sobre todo en temas relacionados con la Obra de Jesucristo. (Vea 2º Corintios 4:4). Voces audibles o mentales, apariciones extrañas, ruidos, “presencias” extrañas. Todo esto, en especial lo último, suele darse en el lugar donde duerme, manías persecutorias o sensaciones suicidas.

Recuerde entonces:

No hurgar en estos temas por curiosidad.

No ensayar en broma o tomarlo con liviandad.

No probar para ver “si pasa algo”.

No temer, pues usted esta bajo el Señorío de CRISTO y por lo tanto cubierto por Su Sangre (Salmo 27:1; Colosenses 1:13; 1º Pedro 3:13; 1º Juan 4:4)

DIOS prohíbe toda relación con el ocultismo. EL es Soberano Señor y todas las cosas, incluido el futuro, están en sus manos. EL sabe el daño que esto provoca al ser humano. EL busca cubrir todas nuestras necesidades.

Algunas conclusiones:

Toda práctica oculista es diabólica. Y aún cuando alguna parezca inofensiva, detrás esta agazapado el diablo para acabarnos. DIOS las llama abominaciones, algo detestable (Deuteronomio 18:9-12).

DIOS prohíbe aprender tales prácticas o tener algo que ver en ellas. Debemos asumir una actitud de rechazo y repudio enérgico, serio y terminante ante cualquiera de estas prácticas (Efesios 4:27 y 5:11; Hechos 19:18-20; Santiago 4:7). Provocar consecuencias espirituales que pueden oscilar entre una opresión hasta tener áreas dominadas.

Si usted se halla en esta situación o conoce una persona en este estado, ore por ella para que Dios comience la obra de liberación y contáctese con algún consejero con experiencia en el tema.

Si usted practicó alguna de las artes aquí mencionadas, busque un hermano con el cual orar pidiendo perdón a Dios y declarándose libre, pida a Dios su total restauración.