EN PIE DE GUERRA

De Victoria en Victoria por medio de Jesús



Pasaje

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13).


Oración

Gracias Señor porque ésta lucha no depende de mi astucia ni de mi fuerza, sino de lo que has hecho por mí en la cruz.


Declaración

Cada pasaje que hemos repasado hoy, es para ser vivido. Haga una lista de los textos bíblicos que más considera que le ayudan hoy y escríbalos en un lugar donde pueda verlos a diario.

Desarrollo

Antes de comenzar a analizar cuales son las características de esta guerra, vamos a detenernos a recordar los alcances de nuestra victoria a través de Nuestro Señor JESUCRISTO. Lo haremos a través de un pequeño bosquejo

El triunfo de Cristo: Fue predicho en Génesis 3:15 “Esta te herirá en la cabeza y tu le herirás en el calcañar”. Este es el versículo donde se declara la eterna derrota que sufrirá satanás.

Cristo venció al diablo en el desierto al resistir las tentaciones (Mateo 4:1-11; Lucas 4:13)

En este pasaje es clara la astucia de satanás. En cada tentación apela a los puntos débiles de Jesús (recuerde que Cristo soportaba un ayuno). Luego del fracaso inicial, lo tentará con lo que suele ser la búsqueda de la mayoría de la humanidad: El Poder, vuelve a fracasar. Un detalle muy importante a tener en cuenta, Jesús no venció al diablo a través de un “rayo celestial” sino que empleo la Palabra de Dios. Esto es un elemento del alcance de todo cristiano.

Jesús hecho fuera demonios (Mateo 4:24, 12:28; Lucas 11:26)

Jesús dio poder a los discípulos para echar fuera demonios. (Mateo 10:1-8; Marcos 3:15, 16:17; Lucas 9:1) Compare el pasaje del punto anterior con Hechos 16:18.

Cristo destruyó las obras del diablo. 1º Juan 3:8: El significado literal de la palabra deshacer, aquí es desatar. Cristo con su muerte ha desatado las ataduras sobre las que se sostenían las obras del diablo y de la misma manera lo hizo en la vida de los creyentes. El diablo ya no tiene un frente de batalla sólido contra un cristiano.

Quitó nuestro pecado de delante nuestro y triunfó sobre la muerte (Colosenses 2:15; Hebreos 2:14 y 15). Las derrotas de satanás y la muerte, dan testimonio de la eficacia del sacrificio de Cristo. El temor a morir ha agobiado a la humanidad por siglos pero Cristo lo resolvió en su muerte y resurrección. El poder satánico fue hecho ineficaz y Cristo realizó una expiación y redención plena para DIOS. ¡Que gran victoria! Satanás y la muerte han sido derrotados. El temor a morir ha desaparecido! (Filipenses 1:21) El hombre libre en Cristo es el más libre de los hombres.

La victoria final de Cristo (Apocalipsis 20:10) La esperanza y certeza en nuestra lucha. La seguridad de la victoria final de Cristo. Esta victoria puede ser ya ostentada por nosotros. El diablo la reconoce. Algunos dirán, ¿si la victoria es de Cristo, para qué lucha Satanás?

Bueno, yo creo que el diablo hará lo imposible por evitar que muchos se salven antes del regreso de Cristo. El sabe que no puede triunfar pero igual tratará de lastimar el corazón de Dios, robando para el infierno el mayor número de personas. La Iglesia de Jesucristo, aquí en la tierra, es la encargada de oponerse e impedirlo.

Cristo reina. Según Hebreos 10:11 al 13, Cristo está sentado a la diestra de Dios reinando

soberano hasta que sus enemigos sean totalmente derrotados. Esto debe ser hecho a través de su Iglesia.

Su Iglesia en la tierra, es su representante. Deben hacer las obras que EL hizo. (Marcos 16:14-18). El creyente hoy, ostenta iguales derechos sobre Satanás, pues ostenta la victoria de su Señor. Marchamos con esta convicción.