EN PIE DE GUERRA
La oración de batalla
Pasaje
Perseveren en oración (Efesios 6:18)
Oración
Señor me levanto e intercedo por mi familia, para que Tu Gracias nos cubra, clamo por mi ciudad, que la violencia retroceda y por mi país, que toda obra de iniquidad, caiga.
Declaración
Haga una lista de cosas por las que orará diariamente a favor de su familia, su iglesia y su ciudad. Vuélvase un intercesor en oración por su país.
Desarrollo
Al estar vestidos con la armadura espiritual de la que hablamos ayer, iniciemos la batalla en intercesión. No haremos un estudio acerca de la oración intercesora pero veremos algunos rasgos generales. Esta es una clase de oración que requiere más de 5 minutos. La oración guerrera lo pone en el frente mismo de batalla, cara a cara con su enemigo. Dios busca más guerreros de oración. Todo triunfo del Reino depende de las oraciones de los santos. Colóquese la armadura espiritual y entre en acción. Todo creyente debe apartar un tiempo especial diario para este tipo de oración. Un tiempo en el cual cubrir de oración la Iglesia, los pastores y el liderazgo en general. Un tiempo en el cual reclamar la ciudad en la que vivimos para CRISTO y romper los baluartes del hombre fuerte sobre esa zona. La tarea del combatiente no es para “los santos viejos” sino para toda la Iglesia. La Biblia, al tocar el tema, se refiere a todo creyente. Cuando Dios quiere hacer algo en el mundo o en su Iglesia, reclamará que usted ore. La unión con otro creyente en oración, aumenta el poder para atar a satanás. (Mateo 18:18-20). Aunque usted tiene poder y autoridad sobre el diablo por Jesucristo, su opción será más eficaz si se une a otro creyente para atarlo. (Deuteronomio 32:30) Según el Espíritu Santo le dirija y bajo esa absoluta convicción, ate y desate situaciones por la oración. Recuerde que usted tiene la autoridad dada por Cristo para intervenir. Cuando dos cristianos consagrados se unen, esa autoridad crece.
Una Iglesia unida que ora, es el peor problema para el infierno. Es por eso que satanás busca destruirnos y evitar que oremos. ¿Vamos a darle lugar? (Efesios 4:1-16).
Algunos consejos:
- No vaya más allá que su conocimiento bíblico. Que la Palabra de Dios sea su
exclusivo respaldo y no otro escrito.
- El método de Miguel, será de gran ayuda a la hora de derribar fortalezas del
enemigo. Satanás es muy astuto e intentará en la retirada hacerle pecar de
arrogancia o usar expresiones que no son dignas de un Hijo de Dios.
- Recuerde, que un creyente no maldice y los insultos, aún a satanás, pueden
tener esa categoría. Usted puede reprenderlo y debe hacerlo (observe el ejemplo
de los apóstoles). Cuando lo haga, puede apelar a hechos que son parte de la
naturaleza del demonio (ejemplo: la mentira) pero evite insultarlo abiertamente.
El diablo es un enemigo digno de cuidado, podría perder la batalla si lo trata con ligereza. Son la Palabra de Dios y su oración personal las que desatan el poder de Dios a favor suyo.