LIMPIANDO LAS VASIJAS

Nuestras armas en la lucha



Pasaje

Las armas con que luchamos no son del mundo, sino que tienen el poder divino para derribar fortalezas. (2Cor 10:3-4)


Oración

Tú sangre me cubre, Tú Nombre es mi credencial, te alabo Señor.


Declaración

Muchos versículos han sido mencionados en éste día, léalos en su Biblia.

Desarrollo

Permítame darle una mirada a algunas otras armas de las que habla la Palabra de Dios.

La oración de batalla. Vestidos con la armadura de Dios, iniciemos la batalla en oración. Esta es una clase de oración que requiere más de 5 minutos. La oración guerrera lo pone como protagonista. Puede llevar una hora, un día o semanas. Oraremos hasta vencer. Dios busca más guerreros de oración. Todo triunfo del Reino depende de las oraciones de los santos. Cada creyente debe apartar un tiempo especial diario para este tipo de oración, en el cual reclamar la ciudad en la que vivimos para Jesucristo y romper los baluartes del hombre fuerte sobre esa zona. Cuando Dios quiere hacer algo en el mundo o en su Iglesia, reclamará que usted ore. La unión con otro creyente en oración, aumenta el poder para atar a satanás. (Mt 18:18-20) Una Iglesia unida que ora, es el peor problema para el infierno. (Ef 4:1-16)

El poder de la Palabra de Dios, fue abordado cuando hablamos de la espada pero igual me gustaría remarcar un punto: crea todo lo que la Biblia dice.

En Hebreos 4:14 y 10:23, se nos desafía a confesar lo que la Palabra dice, en un sentido positivo, es decir, afirmar y creer lo que Dios enseña. Es dar testimonio de las verdades reveladas. La Fe es acción, decisión pura. Si usted confiesa algún con su mente y su boca (Ro 10:10-13) esto impactara sobre su corazón y su espíritu. Si nos atrevemos a confesar lo que la Palabra dice que somos en Cristo, el diablo retrocederá y su poder será quebrantado. Si Él está conmigo, ¿quién contra mí? (Ro 8:31)

La sangre de Jesucristo, es la firma de la derrota del diablo, simbolizada por la Cruz del Calvario. Es un arma poderosa contra el infierno, ejercer los derechos que tengo a través de la expiación de mis pecados. Cristo me limpio con Su Sangre quitándole al diablo armas en mi contra. Mateo 26:28, dice que es derramada por nosotros y usada para limpieza de nuestros pecados. Hechos 20:28: Somos propiedad de Cristo comprados por Su Sangre. Romanos 9 y Hebreos 9:14 nos ayudan a entender los alcances de la acción redentora de Cristo por su sangre.

El poder de la alabanza. Hemos aprendido algunas cosas acerca del asunto. Por ejemplo, que los demonios no soportan la adoración y alabanza a Dios con o sin música. Sin duda, es una buena arma en nuestra lucha. ¿Satanás ataca con tristeza o depresión? Nosotros daremos Gloria a Dios y honraremos Su nombre. Sin duda, veremos huir la tristeza y el gemido. (1º Sam16:14).

El Nombre de Jesús, es nuestra credencial de autoridad. Filipenses 2:9-11 enseña que todo lo creado se rinde y tributa adoración a Jesucristo. Puedo orar confiado en Él (Jn 14). El nombre de Jesús, aparece como una clave para activar el poder de Dios, pero cabe aclarar que de ninguna manera hay algo mágico en la palabra en sí, sino en la fe con que se declara (Hch19:13-17) Recordemos que es en Su Nombre que debemos enfrentar a Satanás (Marcos 16:17) y que poseemos autoridad sobre el maligno al tomar el nombre del Señor. Al hacerlo, Jesús mismo interviene (Mt 28:18).