LIMPIANDO LAS VASIJAS

La Violencia Forma Fortalezas



Pasaje

Recuerdo esto y me deshago en llanto… (Salmo 42:4)


Oración

Señor Jesucristo, la Biblia dice que haces todas las cosas nuevas y también enseña que aún cosas malas, puedes volverlas para bien (Romanos 8). Yo no quiero olvidar, quiero mirar hacia atrás y que no me duela. Quiero sanar y que mi vida se vuelva un testimonio que bendiga a otro.


Declaración

¿Aún tienes tu hoja de anotaciones? Haz una lista pequeña de experiencias que hará falta sanar.

Desarrollo

Cuando nombramos la palabra “violencia”, su significado puede iluminarse por la relación de "violencia" con el verbo "violar". Violencia puede entenderse como todo aquello que irrespeta la dignidad del ser humano y atropella su mismo ser, como imagen y semejanza de Dios. Se puede "violar" al otro físicamente, hiriéndolo o matándolo, pero también materialmente (robando o dañando sus bienes o negándole la base material de su subsistencia); además verbalmente, psicológicamente y en muchas otras acciones que abusan del ser humano e infringen sus derechos y su dignidad. En el hebreo el concepto de violencia era significativamente diferente a nuestro concepto moderno. Aunque en su lenguaje existían bastantes términos para opresión, destrucción, robo y demás, había un solo vocablo que corrrespondía en forma precisa al sentido de "violencia", la palabra jhamas. El diccionario de Schökel y Morla define ésta palabra alrededor de "violencia, injusticia, agresión, brutalidad, atropello", lo cual resume bien el asunto del que hablamos. Los que practican jhamas son siempre los opresores y los que abusan de poder. (Am 3.10; Miq 6.11-12; Ezq 7.11,19,23-34.). En el uso hebreo, aunque nos parezca extraño, no se habla de jhamas cometido por los pobres y débiles, ni tampoco contra los poderosos. Herbert Haag, en un comentario sobre Sofonías 3:4, describe jhamas como "el abuso contra los indefensos”, torciendo la ley religiosa en desventaja de ellos". La violencia tiene el poder de congelar el tiempo. Al conversar con gente sometida a violencia, he escuchado una frase que nos ayudará a entender el tema: “es como si un pedacito de mi alma, se hubiera quedado en el tiempo”. Esta frase salió de la boca de una mujer, sometida a años de maltrato físico por parte de su marido. Rencores, angustias, temores, reacciones airadas son algunos de los frutos de la violencia en nuestra vida. La víctima de éste tipo de acciones, sabe que el tiempo no cura, necesitamos la mano de Dios actuando en nuestro ser, sanando, haciendo las cosas nuevas. Muchos violentos, no hacen otra cosa que trasladar sus dolores y sufrimientos a otras personas. No debemos transitar ese camino ya más. Buscamos la sanidad de Dios, para ser libres y vivir sanos, pero además, porque es muy triste repetir historias y convertirnos en alguien parecido al que sufrimos ayer. Si al pensar en esto te ves como alguien violento, ya renuncia y pide perdón a Dios. Cambia. Si no puedes solo, vence tu orgullo y pide ayuda. Si sos víctima de violencia, no tienes porque soportarlo más. No debes ser abusado o abusada, no importa lo que te hayan dicho, no naciste para sufrir. Pide ayuda. La violencia es una característica del infierno. No la practiques. No la sufras.