LIMPIANDO LAS VASIJAS
La alabanza
Pasaje
Después de consultar con el pueblo, Josafat designó a los que irían al frente del ejército para cantar al Señor y alabar el esplendor de Su santidad con el cántico: “Den gracias al Señor; Su gran amor perdura para siempre”. (2 Crónicas 20:21)
Oración
Señor, Tú eres mi Rey, te alabo con todo mi ser.
Declaración
Canta y cuando termines, canta otra vez. Dedica un tiempo de oración solo a alabarlo.
Desarrollo
Según Ezequiel 28:14, Satanás es un querubín caído.
Este tipo de ángeles tienen parte en la adoración y alabanza y quienes han profundizado en el tema dicen, que el diablo dirigía la adoración celestial.
Hay algo concreto y es que la música ha llegado a ser una de las formas de dominio preferidas de Satanás sobre todo en la juventud. Los demonios no soportan la adoración y alabanza a Dios con o sin música.
Sin duda, es una buena arma en nuestra lucha, el adorar a DIOS. Satanás ataca con tristeza o depresión o inseguridad, nosotros daremos Gloria a Dios y honraremos Su nombre. Sin duda, veremos huir la tristeza y el gemido. (1º Samuel 16:14-23)
Permítame mencionar algunos puntos acerca de la alabanza, si bien parece no tener relación con el tema central, en la práctica, verá lo efectivo de esta sección.
•La alabanza obra maravillas (2º Crónicas 20:21)
•La alabanza nos ayuda a descubrir nuestra Fe y éstas combinadas, anteceden la llenura del Espíritu Santo (Lucas 24:53; Efesios 5:18-20)
•La alabanza lo pone en contacto directo con Dios (Salmo 22:3)
•Debemos alabarlo (1º Tesalonicenses 5:18; Salmo 50:27)
•La alabanza es lo apropiado (1º Crónicas 29:10-17)
•La alabanza nos sintoniza con el cielo (Apocalipsis cap. 5; 7 y 19)
Cuando alabamos a Dios, estamos declarando lo que Dios es y hace. Es el motivo por el cual después de un tiempo de alabanza y adoración, nuestra alma se siente renovada y nuestro espíritu se fortalece.
Debemos ver que la alabanza es la manera de superar los ataques espirituales. Son muchos los que saben que Satanás teme a las oraciones que hacen los hijos de Dios; Satanás huye cuando los hijos de Dios doblan sus rodillas para orar. Por esta causa él trata de impedir que oren. Si bien esto sucede con frecuencia, quisiéramos hacer notar otro hecho: los ataques más serios de Satanás no están orientados a detener las oraciones; sus ataques más feroces están dirigidos a impedir las alabanzas.
Satanás no solamente procura impedir las oraciones de los hijos de Dios, sino también sus alabanzas. Su meta suprema consiste en impedir que Dios sea alabado. La oración es una batalla, pero la alabanza es una victoria. La oración representa guerra espiritual y la alabanza constituye victoria espiritual. Siempre que alabamos, Satanás huye; por eso, él detesta nuestras alabanzas. Él hará uso de todos sus recursos a fin de impedir que alabemos a Dios.
Watchman Nee, decía que “los hijos de Dios son insensatos si cesan de alabar a Dios cuando enfrentan adversidades y se sienten oprimidos. Pero a medida que conocen mejor a Dios, descubrirán que aún una celda en Filipos puede ser un lugar para entonar cánticos (Hch. 16:25). Pablo y Silas alababan a Dios desde su celda. Sus alabanzas causaron que se abrieran todas las puertas de la cárcel en la cual se encontraban. Abre las puertas de tu celda entonando alabanzas a Dios”.