PALABRAS DE VICTORIA

El Nombre del Señor, es nuestro rescate



Pasaje

“Y todo el que invoque el Nombre del Señor, será salvo” Hechos 2:21


Oración

Señor, confieso que soy pequeño, dependiente, incompleto si Tu no estás. Ante cada lucha y desafío que me toca enfrentar, me doy cuenta de que si Tú estás mi vida alcanza otro nivel. Te invoco , te llamo, ven Señor y rescátanos. Oro por mi nación, por mi pueblo y te invoco. Señor rescátanos.


Declaración

Ante cada lucha, hoy me pongo de pie. No lucho solo, sino que te invoco, sálvanos Señor. Te invoco, te llamo sobre mi vida, mi familia y mi ciudad. Te invoco sobre la vida de la iglesia, toma el control de todas las cosas. Señor, invoco Tu presencia sobre cada detalle de la celebración de Semana Santa, toma control del clima, confiamos en Ti.

Desarrollo

De pronto esas ciento veinte personas encerradas en un cuarto del primer piso de la casa de la hermana del apóstol Pedro, son sorprendidas por un estruendo , ventanas que se sacuden y un viento demasiado fuerte. La reacción no se hace esperar. Bajan esas escaleras corriendo y a medida que llegan al último escalón, el Espíritu Santo los toca, los llena y comienzan las señales. Lenguas de fuego sobre sus cabezas e idiomas de todas las regiones en sus bocas. La gente agolpada en el lugar, oía las maravillas de Dios en sus propios lenguajes y sorprendidos, escucharon el mensaje de salvación de boca del apóstol Pedro. Primer sermón público para Pedrito y miles de convertidos. Bastante bien. El apóstol aclara que lo que ven es el cumplimiento de las palabras del profeta Joel y en medio de su discurso, nos regala ésta promesa antigua: el que invoque al Señor, será rescatado. Cuando hablamos de invocar a Dios, estamos hablando de llamarlo para que intervenga. En cualquier situación de lucha, podemos invocarlo y el responderá. Debemos saber que El está cerca. Tu Dios está cercano al que le invoca, al alma que le busca. Lo buscan los necesitados, los dependientes, los que no confían en sus propias fuerzas, sino que saben que la clave es que aparezcan las de El.