PALABRAS DE VICTORIA

Victoria sobre el ladrón



Pasaje

Juan 10:10 “El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir: yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.”


Oración

Señor, doy gracias por tu vida en la mía. Conocerte y recibirte, ha sido nacer de nuevo, volver a comenzar de otra manera.


Declaración

Cancelo toda atadura con el ladrón, mi vida es de Cristo. Confieso que mi Dios es mi sostén, renuncio a procurar la provisión sobre mi vida y sobre mi hogar de manera ilegal o contraria a Dios.

Desarrollo

No vayamos a suponer que no se sabia lo que era vida eterna hasta que Cristo vino al mundo, o que los santos del Antiguo Testamento eran ignorantes acerca del mundo venidero. El plan de salvación por medio de la fe en un Salvador fue bien conocido desde Abel hasta Juan Bautista, todos tenían esperanza en un Salvador y un Sacrificio; pero vieron estos solo de un modo imperfecto a la distancia como dice Hebreos 11. La venida de Cristo disipó las sombras e hizo aparecer todo de una manera lúcida. Para usar la misma expresión que usó nuestro Salvador, aun los que ya tenían vida la "tuvieron en más abundancia ". La propuesta, no es durar, sino vivir de manera plena. Para alcanzar ésta vida plena, hará falta diferenciarse del ladrón. El pasaje propone un contraste entre dos mundos y debemos elegir. Ese contraste de mundos y de estilos de vida, se vuelve a hacer evidente en los siguientes pasajes. Jesús vuelve a mostrar el choque de posturas de vida, el choque de reinos, al hablar de su vida como pastor en contraposición de aquellos que aún dedicándose al servicio, como era el caso de los fariseos, buscan su beneficio y no el de las ovejas. Apártate del ladrón y haz lo imposible por diferenciarse de él. No temas. Tu vida se volverá plena, lejos del ladrón y cerca del Salvador. Pienso en aquellos que generan parte de sus ingresos de una manera que no es bendita. Beneficios por debajo de la mesa, arreglos extra laborales a espaldas de los jefes o una administración turbia. Se fiel. Quizás piensas que si no haces eso, no podrás sostener tu vida. Tomá distancia de ese mundo, Dios no te abandonará, tu vida será más plena y al tiempo incluso lo material se acomodará, de la mano de Jesús.