PALABRAS DE VICTORIA
Victoria sobre las apariencias
Pasaje
“Pero el Señor le dijo a Samuel: -No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.” 1 Samuel 16:7
Oración
Gracias Jesús por tu entrega para salvar mi vida. Tu sacrificio y muerte en la cruz ha sido el pago por cada una de mis faltas. Agradarte es mi deseo más profundo. Se que en ocasiones, seguirte a Ti, implica no calificar delante de alguno, pero Tu me has hecho libre de correr detrás de lo que otros piensan. Creo que estar en paz contigo, traerá paz a mi alrededor.
Declaración
Señor, hoy me declaro libre de cada título, apodo y calificación que me han puesto encima. Agradarte a Ti es mi deseo más profundo. Renuncio a correr detrás de las opiniones de los demás y renuncio a evaluar mi vida por lo que dicen los hombres. Más bien deseo que Tú mires mi corazón y ser aprobado allí.
Desarrollo
Saúl había sido elegido por Dios, pero acaba de ser descartado. Cambió su corazón. De pronto ese muchachote de familia humilde, que cuando lo llamaron para ser rey, le pareció que le faltaban pergaminos, se cree más de lo que es, toma decisiones equivocadas y pierde el lugar. Dios ya tiene el reemplazo. No es tan alto como Saúl. Tampoco tiene la edad correcta según los hombres. Su experiencia como soldado, es cero. Cuando Dios lo mira, lo ve ideal para la tarea. Es una decisión a tomar: caerle bien a todos o caerle bien a Dios. La verdad es que pocas veces, las dos cosas combinan. Por otro lado es virtualmente imposible agradar a todos, siempre habrá alguien delante del cual no calificaremos. ¿Muy preocupado por lo que piensan los demás? Agrada a Dios, allí está tu verdadera realización. ¿Te sientes descalificado si alguien te critica? No podrás caerle bien a todos, ni aún haciendo todo bien (lo cual es imposible), más bien agrada a Dios, tu paz vendrá de allí. Recuerda que Cristo fue rechazado por los hombres y aprobado por Dios. Decide hoy agradar a Cristo y se libre de la descalificación de los demás.