PROMESAS
Promesas Día 9
Pasaje
Deuteronomio 20:1 Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, y pueblo más numeroso que tú, no tengas temor de ellos; porque el Señor tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo
Oración
Dios mío te consagro mi boca. La consagro para declarar Tus maravillas y para hablar palabras de fe. Doy gracias de que Tú estés a mi lado, Tú defines la batalla. Confío en Tú poder y no en mis fuerzas.
Declaración
Señor Tú eres mi clave de victoria. Te busco y me coloco a Tú lado. En Ti puedo vencer. Te alabo porque aunque soy débil, en Ti soy fuerte.
Desarrollo
Este capítulo de Deuteronomio, se conoce como el pasaje de “las leyes de la guerra”. La batalla, es una realidad a lo largo de toda nuestra vida. Batallamos contra el infierno, contra el pecado y contra nuestra propia carne, nuestra tendencia a pecar. Todo éste capítulo, nos da pautas acerca de cómo librar una batalla, desde la perspectiva de los principios de Dios: No importa el tamaño de tu enemigo, sino el tamaño de Tu Dios. En otras palabras, fue lo que le dijo David a Saúl, cuando aquel se preocupaba por el tamaño de Goliat. Antes fue el grito de guerra de Josué al derribar las murallas de Jericó. Decimos todo esto y pensamos en Gedeón con trescientos contra miles de Madianitas o Josafat, venciendo a través de la alabanza los ejércitos asirios. Daniel en el foso de los leones. Los apóstoles perseguidos y mientras tanto transformando el mundo. Jesús. No olvides quien está a tu lado, quien está a tu favor y decláralo cada día. No importa el tamaño del desafío, define el tamaño de Nuestro Rey Jesucristo. La fe, era uno de los filtros al armar el ejército de Israel, dale una mirada al versículo 8. El que declaraba derrota, no era apto.