Camino a la Cruz 2019
Día 5 | Mateo 1:17
Pasaje
“Así que hubo en total catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta la deportación a Babilonia, y catorce desde la deportación hasta el Cristo.”
Oración
Llevo a la cruz, toda herencia generacional en mi vida. Mi vida es tuya. Doy gracias por la familia que me engendró y por la familia en la cual me formé y me declaro libre de todo rencor del pasado. Vengo de algún lado. Señor permite que yo pueda mejorar toda herencia que haya recibido.
Declaración
El día 2, mencionábamos que el Mesías, vendría en forma de niño. Parece obvio, pero la verdad es que el Antiguo Testamento, está lleno de historias de gente que fue llamada por Dios de grande, como Abraham o Moisés, los cuales irrumpieron en la escena del pueblo de Dios ya mayores, sin que en general la gente supiera sus orígenes. No fue así con Jesús. Mateo, uno de los doce discípulos y escritor de uno de los cuatro evangelios, comienza su relato, explicando que Jesús, venía de algún lado.
Desarrollo
La genealogía de Cristo presentada por Mateo es
más que un documento histórico. Explica quién es
Cristo, lo que vino a hacer y lo que significa para
la humanidad su ministerio. Pero sobre todo hallamos el
genuino carácter de Cristo y su misión.
Mateo dividió la genealogía de Jesús en tres partes: desde
Abraham hasta David, David hasta el destierro y desde el
destierro hasta Jesucristo. Una comparación de la genealogía
en 1 Crónicas 1-3, revela varias diferencias. A fin
de tener tres series de catorce. Mateo no incluyó todos los
nombres. Asimismo, incluyó el nombre de Jeconías en la
segunda y en la tercera serie. Lo más probable es que Mateo
dividiera su genealogía en tres secciones para que fuera
fácil de memorizar.
Al igual que la genealogía de cualquier otro, la lista de
los antepasados terrenales de Jesús tenía una interesante
mezcla de nombres. Sus antepasados no fueron perfectos.
Entre los antepasados de Jesús hay personas cuya vida se
caracterizó por la inmoralidad. En Mateo 1:2, Mateo mencionó
a Jacob, que engañó a su hermano por su derecho de
primogenitura, viviendo de acuerdo con el significado de
su nombre: “el que suplanta”. El versículo 3 incluye a Judá
y a Tamar, cuya historia de engaño en Génesis 38 parecería
excluirlos de aparecer en la genealogía del Mesías. Hasta
David (Mateo 1:6) manchó su vida con el incidente con
Betsabé, la madre de Salomón.
Observe que Mateo incluyó además los nombres de mujeres
y de gentiles. Pudiera haber varias razones para eso.
Pero una razón importante se encuentra en el versículo 21:
Jesucristo salvaría “a su pueblo de sus pecados”. Eso incluye
a toda la humanidad.
Al final de la genealogía de Jesús (v. 16), Mateo dio un
giro significativo en su descripción de las relaciones entre
las personas mencionadas en esta genealogía. Cuando Mateo
mencionó a María, la madre de Jesús, eliminó el verbo
“engendró” y mencionó que José era esposo de María, y
María era la madre de Jesús. El describir a María como
madre de Jesús indica con toda claridad que Él era plenamente
humano. Pero el hecho de que Mateo no mencionara
a José como padre de Jesús recuerda la deidad de Cristo.
María dio a luz a Jesús de un modo milagroso, porque ella
era virgen.